Alimentos
Los alimentos se encuentran a distintos precios en los supermercados, en tiendas especializadas o en el mercado. En casi todos los barrios encontrará comercios de alimentos de pequeñas o medianas dimensiones.
La oferta de las cadenas de supermercados es más amplia. Muchos supermercados tienen especialidades extranjeras de los países del Mediterráneo, de Asia o de Latinoamérica. En la mayoría de los supermercados hay cajas con cintas transportadoras, sobre las cuales los clientes colocan las compras para que sean registradas por la cajera. Para poder utilizar el carrito de la compra se necesita una moneda de 1 Euro y al devolver el carrito se recibe de nuevo la moneda. Otra peculiaridad en los supermercados es la compra de frutas y verduras. Para ahorrar personal a veces el cliente mismo tiene que pesar la fruta y la verdura que desee comprar. Así funciona: La verdura o fruta se mete en una bolsa de plástico, se mira el número de los alimentos, se pone en la balanza y se pulsa el número correspondiente. La balanza imprime una etiqueta con el precio, se pega en la bolsa y se paga en caja. Suena más complicado de lo que realmente es. Pero atención: No todas las frutas y verduras tienen que ser pesadas. A veces no se paga por peso, sino por unidad. En este caso en la etiqueta del precio dice “Stück” (unidad). Si el precio está indicado en gramos o en kilos, entonces la mercancía tendrá que ser pesada.
Hay dos tipos de tiendas de productos exquisitos o especialidades: Las tiendas con productos exquisitos (“Feinkostladen”) tienen, además de especialidades de Alemania, productos de otros países europeos, la mayoría de Europa occidental, como Francia, Italia o España. Las tiendas de especialidades (“Spezialitäten-Geschäft”) ofrecen productos de determinados países, como p. ej., de Turquía, Corea, Italia o la India. Estas tiendas pertenecen, en su mayoría, a inmigrantes de estos países.
En Alemania la compra de productos frescos, como fruta, verdura, pescado y carne, se hace con frecuencia en los mercados (“Wochenmarkt”). Éstos tienen lugar por lo menos una vez a la semana y, generalmente, al aire libre en grandes plazas; a menudo los viernes o los sábados. La fecha y el lugar se anuncian generalmente en los periódicos locales. Justo antes de cerrar se puede comprar la verdura y la fruta algo más barata o con descuento si se compra una gran cantidad porque el vendedor no se quiere quedar con la mercancía.
Las carnicerías (“Fleischerei”) son tiendas especializadas en productos cárnicos. En algunas regiones se les llama también “Metzgerei”.
Las panaderías (“Bäckerei”) son tiendas especializadas en pan, panecillos y dulces.
Ningún otro país del mundo tiene una oferta tan grande en diferentes tipos de pan como Alemania. En las diferentes regiones hay en total unos 300 tipos diferentes. En muchas zonas se vende aún hoy en día pan especial para diversas ocasiones: por ejemplo, el pan de Pascua (“Osterbrot”) o el pan de bodas (“Hochzeitsbrot”), que trae suerte a los novios.
Las pastelerías (“Konditorei”) son tiendas especializadas en tartas, pasteles, bombones y dulces.
Los quioscos están abiertos, en su mayoría, todos los días de la semana hasta la noche. Además de periódicos, bebidas, caramelos y cigarrillos, se encuentran a menudo alimentos básicos (leche, café, pan). En algunas regiones se denomina al quiosco “Trinkhalle” o “Büdchen”.
En las droguerías se encuentra todo lo necesario para la higiene, como p. ej., gel de ducha, jabón, cepillos de dientes, pero también productos para el hogar, como estropajos, detergente y perchas para colgar la ropa. Además, se pueden comprar cosméticos, alimentos para diabéticos y algunos medicamentos sin receta como pastillas de valeriana.
Quien prefiera alimentos de cultivos ecológicos (“aus ökologischem Anbau”) los encontrará en tiendas especializadas. A menudo se llaman “Naturkostladen” (tiendas de comida natural), pero en el lenguaje popular se conocen por “Bio-Laden” (tienda biológica) o “Öko-Laden” (tienda ecológica). Aquí se compran alimentos y productos elaborados sin pesticidas sintéticos ni abonos y de forma que conserven la mayor cantidad posible de sus cualidades alimenticias. La carne proviene de ganaderías ecológicas. No obstante se pueden encontrar hoy en día productos biológicos en muchas otras tiendas “normales” y supermercados. Las denominaciones más importantes son “Naturland” o “Bioland”. El “Bio-Siegel” (sello biológico) garantiza el origen y la calidad. Pues no todos los productos llamados “Bio” (biológicos) provienen de cultivos estrictamente biológicos.
Los alimentos que se corresponden con los preceptos de la religión judía o islámica se encuentran por lo general sólo en tiendas especializadas.
Existen envases de cristal o de otro tipo que son retornables (“Pfand” o “Mehrweg”). Cuando se compra algo con estos envases hay que pagarlos y cuando se devuelvan se recibe el dinero de vuelta. Se denominan “Pfandflaschen”, “Mehrwegflaschen” o “Mehrweg-Glas” (botellas retornables). También las latas de bebidas y muchas botellas de plástico son retornables.
Aparte de los mesones con comida tradicional alemana, hay un número indeterminado de restaurantes con platos de todo el mundo y para todos los bolsillos (ver el capítulo 
Tiempo libre).
La salchicha (“Bratwurst”) con papas fritas, ketchup y mayonesa fue durante décadas el fast food número uno de Alemania. Pero en la actualidad éste ha sido relevado por el “Döner” (bocadillo turco). No existe casi ninguna ciudad alemana donde no se pueda comprar este bocadillo de carne (al pincho) y ensalada en pan turco. Los inmigrantes turcos hicieron posible este triunfo del “Döner”. Además del “Döner” y de la salchicha con papas fritas, la pizza italiana ha también llegado a ser un plato nacional. También hay pizzerías de servicio a domicilio por encargo telefónico (“Pizza-Service”). En la mayoría de las grandes ciudades hay restaurantes de cocina internacional que venden comida rápida por encargo (restaurantes asiáticos, norteamericanos, sudamericanos, etc.).
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